TÍTULO ORIGINAL | Lost in Translation | ||
AÑO |
| ||
DURACIÓN |
| ||
PAÍS |
| ||
DIRECTOR | Sofia Coppola | ||
GUIÓN | Sofia Coppola | ||
MÚSICA | Brian Reitzell & Kevin Shields | ||
FOTOGRAFÍA | Lance Acord | ||
REPARTO | Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi, Anna Faris, Fumihiro Hayashi, Akiko Takeshita,Catherine Lambert, Akiko Monou |
Con cariño te escribe: Moskov
Mientras lees, a Moskov le gustaría que escucharas: Sick of love
Bill Murray viaja en su limusina y, como si en medio de un acto predestinado se encontrara, sabe que, si baja la ventanilla, la verá a ella. ¿Lo es o no? Maldita sea, todos desearíamos que lo fuera (en alguna ocasión os habrá pasado algo por el estilo y si no… ¡¡sois unos tristes!!). Lo que ve es una cabellera rubia perdiéndose lentamente en el tumulto, como si un símbolo de lo que ese mezclarse entre la gente va a significar para su propia vida. Otra vuelta a la rutina, otra vuelta a la casa que no es tal sino una cárcel: con su prado verde, con sus niños, su perro o su mujer… Como si fuera la primera y última locura que comete en su vida, le pide al chofer que pare (¿¿¿No ves que la va a perder maldito hijo de puta???). Sale como un niño enamorado detrás de su rubia. Se va detrás de lo que puede poner en riesgo los cimientos de sus años de existencia. Acepta que la vida hasta entonces ha sido la toma de las decisiones más conservadoras (todo queremos seguridad, pero también ser felices ¿verdad?). Madre mía, ¡está loco! ¿La besará de una maldita vez?- sonrío emocionado.
Piensa si la habrá visto realmente o habrá sido productor de su imaginación. Cree que sí. Sabe que es su momento. No está soñando. Camina entre los chinos (¡ah no! ¡Japoneses!). Misteriosamente ella se da la vuelta inyectada de una carga de predestinación. A su corazón recauchutado de rutina le da un vuelco y por primera vez, en Dios sabe cuántos años, siente una emoción que la deja sin palabras. Parece una idiota. No sabe lo que decir. Es normal… no esperaba verlo allí.
Chicos¡ Cuidado que Bill entra fuerte¡. No ataja por la banda y se coloca frente a su boca, aunque tan solo quiera hablar con ella (Pero ¿¿¿La quieres besar ya de una puta vez??? – me grito interiormente 50 veces). Ha esperado tantos años a que alguien como ella apareciera. No te puedes ir de Japón sin sincerarte. Aunque esté casada no siente por él lo mismo que cuando está contigo. De hecho lo que siente es pura cotidianidad. Él la trata como si fuera un add-on de google chrome: le sirve para algo pero cuando no le interesa más se va a herramientas à Extensiones à y la desactiva.
Oh… Bill sucumbe y se hace el blando. Maldito bastardo. Tanto cazar fantasmas y no te atreves a meterle un lengüetazo a ese pibón (¡Che! ¡Tranquilizate! ¡Ni que tú fueras él!). Ambos se desean brutalmente (a quien lo ponga en duda le corto un dedo). Ojo, pero no como niños en su primera calentón. Son personas que saben que están hechas el uno para el otro y que negarlo tan solo regalaría a su vida más frustración. Ella cierra los ojos durante unos segundos y pareciera que le está contando cuánto lo ha estado buscando durante su corta existencia. Él es una estrella venida a menos que se dedica a lucir palmito en anuncios de Wiskhy japonés. Aún así guanta el tipo. Es un capo. Le susurra algo al oído:
VERSIÓN ESPAÑOL A DEL SUSURRO:
Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo… No pierdas nunca esa sonrisa.
Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo… No pierdas nunca esa sonrisa.
TRADUCCIÓN DEL INGLÉS:
- Tengo que irme, pero no voy a dejar que eso se interponga entre nosotros, ¿vale?.
- Tengo que irme, pero no voy a dejar que eso se interponga entre nosotros, ¿vale?.
- Vale
¡Sí! ¡La ha besado! (¡Joder Bill, estaba caliente como una olla a presión! – imagino que se grita interiormente Scarlet). Hablan. Saben que no es la última vez que se van a ver. Qué maravilla…
-------------------------------------------------------
He estado viendo Lost in Translation. Ya hacía tiempo desde mi primera vez. Creo que fue en Buenos Aires. Hace 3 años. Hoy he repetido y lo he hecho dos veces seguidas. He estado a punto de una tercera pero, entenderme, era demasiada lujuria para una tarde de domingo. Reconozco que además se necesita predisposición. Como en el film, da igual si te encuentras en los cincuenta o eres una hermosa corderita a punto de ser descuartizada para Navidad. Y es que hay dudas que son metodológicas.
Y es que… ¿Cómo te sentirías si, después de 25 años de casados, lo más interesante que pudiera preguntarte tu mujer es “qué armario es el que prefieres para el salón”? Que siendo joven se pasara el día hablando de “los muebles que voy a poner cuando tengamos la casa cariño”. Que tu hombre tuviera inyectado el gol televisión por la aorta produciendo una verborrea continua de puntos, empates, centrales y delanteros. ¿Qué tipo de pareja pensarías que tienes si cuando deseas que ésta despierte en medio de la noche y te haga refugio en su pecho, lo único que hace es regalarte cubitos de hielo y continuar durmiendo (soñando en el futbolín por supuesto)? ¿Sientes que tu corazón joven está viviendo una rutina? ¿Sientes que te falta algo? ¿Eres de los que les gustan los abrazos prefabricados? Los venden en Ikea: pequeños, ligeros, sin implicación afectiva y listos para ser entregados. ¿Cuándo fue la última vez que sentiste a tu corazón sorprenderse? Maldita sea ¿qué se te pasa por la cabeza con esa persona?.
Si nunca te has planteado nada está todo bien… Ahora, no te quejes, no esperes naturalidad. No pronuncies interiormente su nombre hasta que llegues a climax. No sueñes con que ella te abrace como lo hacía al comienzo. No esperes que él se convierta en el hombre que siempre deseaste. A ver si de una puta vez te das cuenta de que no lo es. No esperes una sorpresa, no busques el número del delivery, no marques el teléfono, no lo hagas. Te quedarás esperando una pizza que nunca van a llegar…
Aunque no todo se circunscribe a un tema amoroso… ¿Acaso importa algo si el título que tienes guardado en el cajón no vale ni como papel decorativo? ¿Y si no te sientes realizado? ¿Y si empiezas a pensar que has desperdiciado los mejores años de tu vida? ¿Acaso hay algo más allá? ¿Acaso sirven de algo tantas preguntas?
Puede que al final se trate tan solo de eso. De preguntarse. O puede que también como en Lost in Translation el futuro de ambos se circunscriba a otra cuestión. A veces lo que separa en nuestra vida el camino del vacío del de la esperanza puede ser únicamente la interpretación de nuestros susurros vitales. Ahora, si me lo permites, haré una última pregunta: tú ¿Con cuál de los dos te quedarías?.
AQUÍ PODÉIS VER LA PARTE FINAL DE LA PELÍCULA DE LA QUE HABLO, AUNQUE EN ELLA NO SE PERCIBE EL SUSURRO GRACIAS AL PRECIOSO MORE THAN THIS ^^.
AQUÍ PODÉIS VER LA PARTE FINAL DE LA PELÍCULA DE LA QUE HABLO, AUNQUE EN ELLA NO SE PERCIBE EL SUSURRO GRACIAS AL PRECIOSO MORE THAN THIS ^^.
No hay comentarios:
Publicar un comentario